link's hideout

"La ciencia avanza a pasos, no a saltos"

viernes, septiembre 15, 2006

 

Black keyboard lighting, parte 2

El invento del fluorescente de cátodo frio (CCFL) duró 1 o 2 meses. Un día, cuando estaba tecleando, la luz empezó a parpadear y se apagó para no encenderse jamas. Sí, se había estropeado.

El problema se debió a un sobrecalentamiento de uno de los transistores del circuito en puente autoscilante del inversor. Como consecuencia, el transistor no aguantó la corriente demandada y se quemó. A pesar de que este transistor estaba dimensionado para soportar 1 A, el encapsulado TO92 no le permitió disipar el calor de manera eficiente. Por desgracia no encontré ningún recambio para el 2SD1616 ni ningún equivalente, ya que debía soportar un ancho de banda bastante amplio y una corriente de colector bastante alta.

Con este panorama, hace unos días me decidí a pasarme al lado de la luz del futuro: los diodos LED blancos. Con estos componentes renuncio al hecho de tener una fuente de luz lineal, y ya fabricada, pero gano en eficiencia y en duración (10.000 horas = 416 días = 1.5 años de funcionamiento continuo).

Así pues me dirigí a varias tiendas y compré los siguientes componentes:

- 5 diodos LED blancos de 5 mm
- algunas resistencias de bajo valor ohmico (por si es necesario limitar la corriente)
- un liston de madera de 1 x 1 x 240 centimetros (no los venden más cortos)
- tornillos de madera


El resto de componentes se heredan de la experiencia anterior, aunque ya se han eliminado el CCFL y su transformador.

Mi idea era colocar los diodos LED distribuidos uniformemente a lo largo del palo, y posteriormente conectarlos en serie. Pero antes es necesario saber cual es la tensión en directa de los diodos, y cómo deben combinarse para encajar con los 12 Voltios de entrada. Tras las primeras pruebas se concluye que los cinco diodos LED en serie dan luz que necesito y además no es necesario ninguna resistencia limitadora de corriente.


Para tomar medidas del segmento de listón a cortar, comprobé que la bandeja del teclado me limita a 42 cm. Perfecto, el palo se divide en 6 partes de 7 centimetros y en cada división se coloca un diodo led. Posteriormente se taladran las vias por donde salen las patillas de los diodos y al introducirlos dejo cierta holgura para poder orientarlos como se verá más adelante.


Una vez fijados se añade un poco de pegamento de cianocrilato, tipo superglue para que no se muevan las patillas y se sueldan los diodos en serie mediante cables. El aspecto es el siguiente.



Finalmente sólo queda colocarlo en el lugar del antiguo fluorescente y conectarlo a la caja del interruptor. Un poco de "bluetack" puede ayudar a fijar los cables.




Conclusiones: En la foto superior se aprecia que los diodos LED provocan bastante reflejo sobre el teclado. Lo cierto es que la foto engaña, debido a que al orientar los diodos hacia arriba se consigue crear un efecto de luz difusa muy satisfactorio. Las vantajas frente al tubo CCFL son que la luz LED blanca es más pura, más tenue, se calienta menos, las interferencias EMI son prácticamente nulas, y la parte inferior de mi mesa ya no parece una nave espacial ;)

jueves, septiembre 14, 2006

 

Black keyboard lighting, parte 1

Un teclado negro tiene las ventajas de lucir un diseño más elegante y ser más resistente a la suciedad permanente. No obstante también tiene sus inconvenientes, y uno de ellas es cuando no es posible ver las teclas debido a la escasa luz ambiente, a la vez que es imposible colocar una lámpara cerca del ordenador para ver las inscripciones. Por ello y por mi la salud de mi vista me decidí a añadir una fuente de luz que, situada en los bajos de mi mesa, iluminase la parte superior de la bandeja del teclado y la superficie del mismo. Para ello decidí a usar una lámpara CCFL (Cold Cathode Fluorescent Light), pues ya disponía del transformador de 12 V y lo que mejor me venía era una fuente de luz longitudinal, pero con menos potencia que un fluorescente convencional. De esta manera conseguí, junto a unos componentes más, una fuente de luz barata y funcional.

Materiales:

- Tubo CCFL para tunning. Disponible en cualquier tienda de informática o electrónica
- Transformador de 12 V
- Alcayatas roscadas (8)
- Interruptor de palanca. SPST o SPDT
- Conector AIWA hembra de panel
- Diodo LED azul 3 mm y resistencia 1 kOhm
- Tornillos contrachapado (4)
- Caja Supertronic

Lo primero es montar la caja donde va el interruptor de palanca, el diodo LED y el cable de alimentación del tubo CCFL. Tras distribuir los componentes en la caja, se procede a hacer los taladros y a montar los componentes. En mi caso puse en un lado el interruptor y el LED y en el lado opuesto la entrada de alimentación y la salida del fluorescente. El cableado interno no tiene mucha complicación, pero sí requiere soltura con el soldador. En la foto se ve cómo queda una vez montado.



Ahora se procede a montar todas las piezas en la parte inferior de la mesa, tras haber retirado la bandeja. En esta primera foto se ve la caja del interruptor. Como puede observarse, la mesa es bastante vieja, por lo que no me corté a la hora de poner tornillos en vez de utilizar adhesivos.



El tubo fluorescente de cátodo frio que utilicé me costó unos 6 € aproximadamente. En este caso el transformador está metido en una caja de plástico, por lo que la instalación es más sencilla. En las siguientes fotos aparecen el tubo y el transformador sujetos por varias alcayatas roscadas.


La razón de usar alcayatas para sujetar el fluorescente se debe a que el adhesivo que trae el mismo es poco resistente, y en ese momento no disponía de médios de sujección mejores.



Conclusiones. Con el uso de los tubos CCFL se consigue una fuente de luz barata y de gran pureza. Como se aprecia en la foto superior desprende bastante luz, por lo que hice una pantalla usando dos hojas de papel de 100 gramos a modo de atenuador. Así ya puedo saber donde está cada tecla ;)

This page is powered by Blogger. Isn't yours?